lunes, 27 de abril de 2009

Influenza o fiebre porcina...


Saludos y bendiciones a todos mis amados hermanos y amigos:




Ante un ataque de ésta magnitud por ésta enfermedad, creo firmemente, que, como hijos de Dios, es menester nuestro mantenernos en oración, para que Dios obre poderosamente mediante nuestras vidas, porque nuestra prudencia, fe, seguridad, amor, firmeza y gracia podrán ser un medio por el cual El Espíritu Santo traiga convicción a las vidas de las personas tanto afectadas como las que no, pues de ésta forma ellos verán la esperanza a la cual hemos sido llamados.

Asímismo, mis amados, les exhorto en el amor del Señor Jesucristo a que nos mantengamos alertas, y a que seamos prudentes, esto es, que no seamos como aquellos que se creen "súper-cristianos" (Créditos de la palabra, hermano Ricardo) que "juegan" a que nada les sucederá, es decir, de aquellos hermanos que "se arriesgan" creyendo que Dios les protegerá, y que, en muchas ocasiones, más que fe, eso muestra cierto grado de presunción de su parte. Nuestro Señor Jesucristo, incluso dijo a Sus Discípulos que fueran "prudentes como serpientes y sencillos como palomas" (Mateo 10:16). Hagamos caso a lo que las autoridades nos dicen, pues se nos ha ordenado que, como hijos de Dios "nos sometamos a toda autoridad" (Romanos 13:1). Y sobre todo, mis amados santos, a que nos mantengamos con confianza, y que en éstos tiempos más que nunca, les mostremos al mundo que podemos estar unidos como hermanos en las buenas y malas, para que el mundo vea y crea (Juan 17:21). Creo que es en éstos momentos en las que las "barreras interdenominacionales" deben de ser quitadas de en medio, y ver que, lo que nos une "Jesucristo" es más grande que las diferencias doctrinales. Claro, esto lo digo con los amados hermanos que tienen un amor genuino y sincero por El Señor y que le buscan de todo corazón, porque una cosa es cierta, de que no "podemos unirnos" con cualquier persona que, como dice la palabra se haga llamar cristiano viviendo en una vida pecaminosa sin ánimos de arrepentimiento.

Amados hermanos, unámonos, resplandezcamos como luminares en éste mundo y levantemos un clamor por ésta tierra, recordando que el enemigo, ya ha sido vencido al igual que éste mundo. Les dejo un Salmo, que muchos de nosotros de seguro conocemos y que en éstos momentos nos ha estado siendo de fortaleza, es el capítulo 91 del Libro de los Salmos. :)
Dios les bendiga en todo momento y nos mantenga firmes en ésta fe, llenos de amor y gracia, y preserve nuestras vasijas intactas hasta cuando El Señor nos pida nuestro cuerpo, o venga por Su Pueblo. :)

Les amo en El Amor del Señor Jesucristo. Que la Gracia y la verdad del Señor Jesucristo esté con ustedes. :)

Si tu no conoces Al Señor, mas quieres hacerlo, porfavor, ponte en contacto con nosotros, y con mucho gusto te podremos proporcionar información al respecto.

Dios les bendice.






Salmos 91
Morando bajo la sombra del Omnipotente

1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.


2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.


3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.


4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.


5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,


6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.


7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.


8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.


9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,


10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.


11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.


12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.


13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.


14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.


15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.


16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.

1 comentario:

Flavio dijo...

Pues yo creo que es otra de las señales que nuestro Señor Jesus nos esta dando para que nos preparemos para irnos con el, por eso debemos afirmarnos y entregarnos de corazon al Señor, buscarle a toda hora y retractarnos de nuestros pecados, la benida del Señor esta my cerca y es mejor ser prudente como las virgenes.

Bienvenidos.

En éste blog se presentarán temas seleccionados para gente Cristiana, mas no indica que otras no puedan leerlo, claro. Procurando escribir y decir todo a la Luz de la Palabra de Dios, nuestra Máxima Guía.

Gracia y paz a vosotros.