miércoles, 24 de octubre de 2007

Para variar un poco... una linda Experiencia...

Primero que nada, quiero dar Gracias al Eterno por permitirme escribir una entrada más, y espero y deseo que sea para Honra y Gloria suya.
En ésta ocasión quisiera compartir y también saber si a alguno de los lectores les ha pasado lo siguiente.
Bueno, primero que nada, vamos entrando en ambiente y en contexto: El Señor me ha permitido estar yendo a un albergue junto con dos hermanos para compartir su palabra. Hasta hace poco, estaba "limitado" a que, cuando uno de los hermanos daba un versículo de referencia, yo daba lectura en voz alta para que los oyentees, en caso de no encontrarlo, escucharan de lo que se trataba. A veces hablaba dando ideas, etc. Pero hace poco, para ser más exactos, dos semanas, mientras tenía mi hermosa comunión matutina con el Señor, al final le dije "Padre, creo que ya me siento digno y listo para compartir y Glorificar tu nombre(no lo decía con orgullo, sino porque antes no me sentía digno del todo para hacerlo). Ese día fue un día en el que íbamos al albergue. Entonces, para Honra y Gloria del nombre del Señor, quien conoce los corazones y hace saber nuestras peticiones a nuestras autoridades espirituales, el hermano que se encuentra encargado de la obra en el albergue, esto es, ir a predicar, me dijo "Hermanito, se encuentra listo?", y, como siempre me pregunta eso, siempre le digo, "Hermano, el Espíritu de Dios, siempre está listo para dar testimonio de la palabra".
No quiero que crean que estoy contradiciendo el hecho que había dicho hace un momento de cuando le dije al Señor que me sentía listo y digno, la verdad es que el Espíritu siempre está listo, pero en ese entonces a veces no me sentía tan digno. Cabe mencinonar que, un día antes, compré unos libros en la librería Cristiana de mi Iglesia, entre los cuales se encontraba uno que hababa de vicios, etc. Y le dije al hermano (el día anterior), quien me dijo que lo leyera para que compartiera. Para mi desgracia, el libro decía cosas que se debían de hacer para evangelizar en un albergue mas no mucha información con respaldo Bíblico (que gracias a Dios no es tan difícil de encontrar) acerca de las drogas, etc. En fin, el día del albuergue, al subirme al carro, y tras haber haber sido interrogado por el hermano acerca de que si leí el libro, le dije que el libro no era lo que esperaba, sin embargo el hermano me dijo "Esta vez le tocará entrar, eh hermanito?", y después contesté "Gloria a Dios! Que así sea!", tras tener una enorme sonrisa en el rostro. Por "entrar" entiéndase lo siguiente; cuando vamos al albergue, uno de los que viene primero da una pequeña plática de 30 minutos y después entra el hermano que predicará el estudio. Gracias a Dios, ésta vez me tocó entrar.
El punto de éste tema, es que, normalmente, uno se siente como nervioso, pero, de repente, cuando uno ora, y abre su boca El Espíritu de Dios empieza a hacer su obra ayudadora confirmando lo que dice la palabra “Porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla EN VOSOTROS”, versículo que no sólo está limitado para cuando seamos entregados, sino para cuando también tengamos que dar testimonio, pues el Señor no puede abandonarnos en esos momentos. Pues bien, el Espíritu de Dios conoce los corazones de aquellos hombres, su necesidad y lo que piensan, por eso siempre nos otorga lo que habremos de decir, para que redarguya, penetre, quebrante, y las almas vengan al arrepentimiento.
La experiencia de compartir la palabra, ese día, y también éste otro miércoles, fue hermosa, la primera vez, podía sentir un fuego dentro de mí, el Señor me mostraba versículos Bíblicos y cosas qué decir, y era una experiencia hermosa e incomparable. Ésta segunda vez fue similar, sólo que ésta vez puse más atención a lo que hablaba, jejeje (no es que antes no lo hiciera), mas me di cuenta de que, al terminar yo y entrar el hermano, se podía sentir La Prescencia del Señor de una manera fresa y llenante, de esas veces cuando sientes ganas de levantar tus manos al cielo, adorar y quedarte ahí durante mucho tiempo. No sé, supongo que es normal sentir eso, pero dudo que se compare con lo que los apóstoles sentían cuando el Señor Jesús(Yeshua,Y'shua, Yehoshua como quieran llamarle al Rey de Reyes y Señor de Señores :)) se les apareció después de resucistado y les empezó a abrir las escrituras, cuando los discípulos dicen "No ardía nuestro corazón mientras nos abría las escrituras?", Imagínenlo, el Verbo de Dios hablandote de las escrituras? Caray, qué belleza. Pero en fin, yo espero poder sentir lo mismo (o aspiraría a más, jejeje) cuando el Señor confirme su llamado o cuando nos llame a su prescencia.
Espero sus comentarios o que compartan sus experiencias.
Sean bendecidos llenos de Shalom!

2 comentarios:

Pedro Francisco dijo...

Gente de mi pueblo, hay cosas maravillosas en la vida Cristiana una de ellas, que uno aveces no sabe como, pero estamos hablando con un hermanito , de ahi los abrazos y bendiciones ,yo le pido al Señor siempre que se me crusen hermanitos, y siempre estanmos esncotrandonos en la calle, nos identificamos con la Biblia? con el hablar? NO yo creo por que llevamos dentro al Espiritu Santo, asi como encontre esta pagina ......

Hno. Huerta dijo...

Muchas gracias mi amado hermano. Espero En Dios podamos seguir en contacto. Por mi parte, espero ser de bendición a las vidas de la Iglesia del Dios Poderoso que me ha salvado, de esa Amada iglesia.
Les amo en Cristo.

Pronto tendremos más.

Bienvenidos.

En éste blog se presentarán temas seleccionados para gente Cristiana, mas no indica que otras no puedan leerlo, claro. Procurando escribir y decir todo a la Luz de la Palabra de Dios, nuestra Máxima Guía.

Gracia y paz a vosotros.